jueves, 8 de mayo de 2014

"Un amor pequeño" . Alejandro Gándara.



Narra la historia de Ruy, un hombre de 45 años, de vida gris, con un pasado brillante pero que ahora se dedica a diversos oficios, entre ellos el de liquidador de empresas en quiebra.
Divorciado, tiene una relación con Teresa, una mujer casada, con la que no tiene ningún futuro.

Le encargan liquidar una editorial en La Coruña, y en su vida aparece  Práxedes, la hija de uno de los socios de la empresa, una chica de 23 años de la que se enamora perdidamente, a pesar de la gran diferencia de edad.
El libro está escrito en primera persona, y transcurre entre Madrid y La Coruña.

El protagonista se siente más viejo de lo que realmente es, y tal vez hubiera sido más creible con 10 años más. Se debate entre sus miedos, sus complejos, sus ideales y sus sueños. Se hace también un retrato de la sociedad donde impera el poder del dinero, de los bancos y de los políticos. Ojo a cómo  se describen a éstos últimos:


"Por definición, un político nunca dice "no". Se lo enseñan en la academia de vendedores a domicilio adonde le llevan sus padres como alternativa a la enseñanza primaria, que no recibe. Si te gustan las promesas, él las tiene para todos los gustos. Y no te quepa duda de que moriría por ellas, si bien el sacrificio no incluye la obligación de cumplirlas. Hay excepciones, por supuesto, que acaban de ser descubiertas igual que acabaron por descubrirse los cisnes negros."


La novela es de lectura fácil, pero el estilo está muy cuidado. La historia engancha y hace que sigas leyendo hasta el final. 
El personaje es muy real, se aleja de tópicos, para describirnos a una persona muy cercana, con sus pesares y sus deseos. La relación que tiene con las mujeres de su vida: su ex esposa, su hermana, su amante casada, su novia recién salida de la adolescencia...es contada con mucho realismo. 

También hay que destacar el conjunto de personajes secundarios en la historia como son los socios de la empresa que tiene que liquidar, los políticos y los altos ejecutivos. Entre todos se diseña un mosaico de la sociedad actual, en la que personas como Ruy deben bregar. 
Es un libro de sentimientos pero también de crítica a la sociedad que vivimos.

El autor: 

Alejandro Gándara nació en Santander en 1.957. Enlaces a su biografía: 




Fecha de publicación: 

2.004.

Fragmento: 

"Naturalmente, la cabeza no se movía con gran claridad, ni siquiera con una claridad paradójica, pero en algún momento, no mucho después del cese de la carrera, entró en una zona sin gravedad, tipo nave espacial. La sensación no era mala ni buena, lo que no es ni bueno ni malo, y dependería de lo que hiciera con ella. Con los mismos muebles mentales hay gente que se tira por un precipicio y gente que hace Tai Chi.
Acabé en la Torre de Hércules, con los últimos chavales jugando al balón frente a un sol naufragante. Me quedé mirándoles y deseando que tardaran en marcharse a casa. El fútbol es hermoso, porque sólo necesitas una pelota y lo demás puede improvisarse. También es trágico, porque muchas veces tienes todas esas facilidades, pero no hay nadie con quien jugar. De puro sencillo es peligroso. A veces es mejor complicarse un poco la vida. Llegó la imagen de un recuerdo y estuve pensando si abrir la puerta. Al final dejé que entrara. Total...en las naves espaciales nada pesa demasiado.
Volví por el paseo hasta la marina, repitiendo camino como si temiera desviarme de la recta ingrávida de la cabeza. Un par de pesqueros regresaban a casa con la cubierta iluminada. Un buque fondeaba más allá de la bocana, Entre los pilotes del club marítimo había una familia de gaviotas guarecidas en rocas horadadas. El casco de la ciudad, a mi derecha, reflejaba un cielo anaranjado, una gasa protectora. Me detuve entre los veleros amarrados, que crujían y chapoteaban suavemente, y me dije: "¿será esto tristeza?" Y luego seguí andando."





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